El
Alzheimer
es una enfermedad degenerativa que provoca un deterioro cognitivo severo,
que hace que perdamos poco a poco toda nuestra identidad, los recuerdos, lo que
nos hace ser persona hasta el punto de no reconocer el entorno cercano y la
realidad que los rodea. Las fases del Alzheimer son diversas y presentan diferentes
síntomas, desde cambios de humor, agresividad, pérdida de objetos,
desorientación, etc.
Actualmente
no hay una cura para esta enfermedad, que se ha convertido en la epidemia del
siglo XXI, ya que hay más de 46 millones de personas afectadas por demencia en
el mundo.
Los
neurólogos coinciden en la importancia de la investigación
para dar con un tratamiento eficaz que ayude a paliar los efectos devastadores
que en el individuo tiene esta enfermedad.
Imagina
que te levantas un día y no sabes dónde estás, dónde están tus hijos pequeños
(ya son adultos), no sabes distinguir el desayuno de la cena, el día de la
noche, no te salen las palabras para expresar cómo te sientes… Es una situación
que nos toca de cerca a más de uno.
1 DE CADA 3 PERSONAS MAYORES DE 85 AÑOS SUFRE ALZHEIMER
Seguro
que conoces a alguien que padece esta enfermedad en tu entorno cercano por eso
estos consejos de hábitos de vida saludable te interesan mucho porque ayudan a tener un cerebro más
resistente y, por ello, a prevenir la
enfermedad del Alzheimer.
Hay
estudios avalados por la Sociedad Española de Neurología que
afirman que con pequeños cambios en nuestra rutina podemos reducir el riesgo de
padecer esta enfermedad hasta en un 40 %.
- Actividad física - La actividad física nos mantiene activos, hace que nuestro sistema motor actúe con normalidad. Es importante mantener esta actividad hasta en personas mayores, salir a andar, nadar, hacer ejercicio moderado ayudan a la coordinación mental y a mantener la función cognitiva en perfecto estado retrasando de este modo la aparición del Alzheimer.
- Actividad mental - Un buena actividad mental ayuda a prevenir el deterioro neuronal, leer libros, hacer crucigramas, sudoku, asistir a conferencias, participar en talleres hacen que nuestro cerebro trabaje y las conexiones neuronales funcionen adecuadamente. Estas actividades reducen el riesgo de que aparezca la enfermedad.
- Actividad social - Necesitamos tener conexiones sociales que nos ayuden a mantener nuestro equilibrio mental en perfecto estado. Al llegar la jubilación y dejar el entorno laboral es aconsejable buscar otros ámbitos que nos ayuden a seguir creando lazos sociales. Los ayuntamientos ofrecen muchos talleres ocupacionales para jubilados que ayudan a mantener la actividad social activa.
- Una alimentación saludable y equilibrada - La ingesta de una dieta rica, equilibrada, rica en omega 3, antioxidantes, minerales y vitaminas del grupo B, C y E son primordiales para prevenir el deterioro cognitivo severo. La dieta mediterránea nos aporta todos estos nutrientes esenciales para que nuestra salud mental esté en perfecto estado. Tomar pescado una vez a la semana, un buen puñado de nueces, incluir brócoli, té verde, frutas ricas en vitamina B, una copita de vino o incluso una onza de chocolate. Evita alimentos ricos en grasas saturadas, en sales, que provocan alteraciones en la presión arterial y en el funcionamiento del sistema circulatorio, siendo un agente de riesgo importante que puede acelerar la aparición de esta enfermedad.
5. Fomentar la vida en un
entorno feliz - Quizás este sea el hábito que más nos cueste, porque siempre
hay situaciones que nos hacen perder ese entorno de felicidad. No hablo de
vivir en el nirvana, pero si saber gestionar las dificultades que la vida nos
pone de manera eficaz. Esta más que probado que las personas que padecen
depresión tienen una pérdida neuronal más rápida que les lleva a ser un perfil
de riesgo para padecer Alzheimer.
Aunque
la edad normal de aparición es a partir de los 60 años, debido a que el
deterioro neuronal por el envejecimiento es más habitual, cada vez es más
frecuente que el Alzheimer se presente en edades más tempranas, por eso es tan
importante seguir estas pautas de vida saludable.
Espero
que te ayude estos pequeños consejos y tengas o no a alguien con esta
enfermedad degenerativa, lleves a tu rutina estos hábitos de vida saludable.
¡Quién
sabe lo que nos espera!
Si
eres un familiar de un enfermo de Alzheimer solo puedo darte ánimos, paciencia
y mucho amor con el enfermo. En el blog de la Fundación Pasqual
Maragall hay muchos artículos que nos ayudan
a los familiares de pacientes con Alzheimer a entender muchas cosas, apostando
mucho por la investigación y por la información.
Un
besazo
Rocio
y el abu
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